Tupamaro de Caxamarca: tonadas sobre la muerte del Inca Atahualpa contenidas en el códice Martínez Compañón (1782-85)

Autores/as

  • Tiziana Palmiero Conjunto Capilla de Indias

Resumen

A lo largo de la Colonia se va construyendo una memoria de la historia de los pueblos andinos que considera al Imperio incaico como su principal referente y a la figura del Inca como su símbolo natural. La narración de los hechos de la historia incaica, en especial aquellos relativos a la conquista española, generaron el mito de la muerte del Inca, a la cual habrán contribuido colonizados y colonizadores. Durante el siglo XVIII serán numerosas las representaciones teatral-musicales de estos hechos. El códice Martínez Compañón (1782-85) consta de nueve tomos con alrededor de 1.500 láminas en colores que ilustran los diferentes aspectos de la vida social y natural de la zona de Trujillo, Perú. Treinta y ocho láminas, incluidas en el tomo II, se refieren directa o indirectamente a la música de tradición oral de la época, las láminas numeradas –foliación original, E. está por “Estampa”– desde la E.176 hasta la E.193 contienen un total de veinte partituras. A primera vista el título de las dos tonadas: “E.188: Allegro tonada El tupamaro, Caxamarca” y “E.191 (b): Adagio tonada el Tuppamaro de caxamarca” sugiere que el contenido de las mismas podría tener relación con los sucesos de Cajamarca, es decir, con la captura y muerte del Inca Atahualpa. En el mismo tomo II se encuentran además dos láminas que representan la decapitación del Inca: “Danza de la degollación del Ynga E.172; E.173.”. De ser así las dos tonadas podrían ser dos fragmentos musicales únicos de las representaciones teatrales antes mencionadas. Durante el análisis de las dos partituras encontramos que éstas tendrían relación con otras partituras del mismo códice: “E. 191, Magestuoso Cachua la Despedida de Guamachuco”; “E. 190 Allegro tonada la brugita para cantar de Guamachuco” y “E.187, Andantino Tonada El Diamante, para baylar de Chachapoyas”. Se trató de analogías musicales o textuales que permitieron crear un hilo conductor con los trágicos hechos de Cajamarca. Pero más allá de determinar si algunas de las tonadas del Códice pudieran ser parte de una representación de la captura y muerte de Atahualpa de finales de la colonia, nos interesó interpretar estos cantos como signos portadores de un discurso colonial propio en dos sentidos: la relectura de hechos históricos cuales la captura y la muerte de Atahualpa; la persistencia de códigos andinos en la rememoración de ciertos rituales como el “llanto ceremonial”. En este sentido se consideró, para el análisis musical, la existencia de un tono –visto en un primer momento como elemento perteneciente a un sistema de tonos incaicos cercano al sistema de modos eclesiásticos–, que llamaremos “llanto del Inca”, su relación con el llanto ceremonial incaico y su rol en la transmisión de significados ligados a la ritualidad andina colonial.

Palabras clave:

música colonial, tono, Inca Atahualpa, códice Martínez Compañón, historia andina, muerte del Inca, historia colonial